domingo, 30 de octubre de 2011

Toradoraaaa, principio Tierra

Holaaaaaaa, os voy a poner los openings de Toradora, son muy teuuuuus,por cierto, el prota es el del pelo azul, la del pelo fuxia es muy teuuuuu, bueno, ahi van:
Opening 1         Opening 2

Aunque la del pelo azul también me gusta mucho... TEUUUU
Y aquí teneís el principio de "Proyecto Tierra":

A mi padre le encantaban las plantas, quizá por eso era jardinero.
 Recuerdo que todas las tardes, cuando yo volvía del cole, siempre había una flor distinta cada día en mi habitación. Supongo que esa era su forma de decirme que me quería, ya que a mi madre también le dejaba una flor todos los días en su cuarto.
 Un día nos dijo que pensaba instalar un invernadero en el jardín de nuestra casa, gracias a que teníamos un extenso jardín, así se hizo.
 Yo recibí la noticia con mucho entusiasmo a diferencia de mi madre, que puso bastantes pegas: que si nos iba a costar mucho dinero instalarlo, que si íbamos a gastar mucha agua y por lo tanto recibiríamos los recibos del agua con muchos ceros, que si no sé que blablablá, etc, etc. Al final mi padre le convenció de que una buenísima idea lo del invernadero, porque si lo poníamos me harían muy feliz, porque ellos ya conocían mi pasión por las plantas heredada de mi padre, y también le dijo que puede que algún día, podrían incluso vender sus propias plantas. A los pocos días el invernadero ya se encontraba en el jardín.
Y todas las tardes, al llegar del cole, me metía allí y me pasaba horas y horas allí metidas. Sé que suena ridículo, ¿pero qué se le va a hacer? Yo era así y por aquel entonces no tenía remedio.
 Pero entonces, como ocurre siempre, llegaron los problemas: mis padres empezaron a discutir todos los días y yo siempre iba a refugiarme al invernadero, a obtener un poco de paz, porque sé que suena un tanto extraño, pero eran las únicas que me escuchaban, yo les preguntaba y ellas me respondían, en el fondo eran mis únicas amigas, en el colegio todo el mundo se reía de mí porque según ellos hablaba con las plantas, me llamaban “ la loca de las plantas”… lo sé, no tenía remedio.
 Un día, al venir del colegio, me encontré a mi madre llorando en la cocina, le pregunté que es lo que le pasaba y me dijo algo que ni yo misma podía creerme por aquel entonces:
 -Tu padre… se- se ha muerto…
 Esa noticia fue un duro golpe para mí, mi madre me dijo que había sido a causa de la infección de una planta venenosa que él mismo había estando cultivando con mucho esmero. No podía creérmelo, una de las cosas que mi padre más amaba en el mundo lo había matado.
 Y si yo era yo ya era la rarita del colegio, imaginaos cuando entré en el instituto. Quería tanto a mi padre que su pérdida a mi madre y a mí nos había afectado bastante, me cerré y me convertí en una solitaria, total, para la gente que se jactaba de mi presencia…
                   *                                                  *                                                 *
 -¿Zoey? ¡Zoey!
 -¿EH? ¿Qué?
 La clase se rió ante mi confusión.
 -Te estaba preguntando quién fue el rey que alcanzó el trono español el mismo año que Luis XIV murió –el profesor disipó mi confusión.
 -Esto… pues… -esto me pasa por estar ensimismada en mis pensamientos- ¿Felipe IV?
 El profesor suspiró:
 -Fue Felipe V, ¿cuántas veces voy a tener que repetirlo para que te enteres?
 -Yo… lo siento –bajé la mirada avergonzada.
 -Procura estar más atenta la próxima vez.
 Asentí y seguí mirando el paisaje que se divisaba desde una de las ventanas de mi clase: edificios y más edificios y ni un solo jardín, con plantas por supuesto. En la ciudad en la que yo vivo es un poco, un poco no, bastante difícil encontrar un jardín en condiciones.
 Desde luego que esta ciudad tan contaminada y con tan poco vegetación, no tiene fututo.
 Y así suelen ser todos mis días, aburridos, sosos, poca conversación (solo hablo con madre, con las demás personas de mi edad no suelo relacionarme, ni ellas conmigo, a nadie le intereso) y con un único deseo al final del día: terminar las clases para ir un invernadero que descubrí hace poco que pusieron cerca de mi casa.
 Pero supongo que os preguntaréis: ¿por qué voy a ese invernadero y no al mío?
 Si es así, solo os digo que esa pregunta tiene una fácil respuesta: desde la muerte de mi padre, mi madre me prohibió la entrada al invernadero por si me infectaba con la planta que supuestamente que mató a mi padre y digo supuesta porque sigo sin creerme que mi padre cultivase una planta que podría matarlo. Pero digo yo, ¿no habría sido más fácil haber quitado esa planta y poder dejarme entrar en el invernadero?
 Supongo, que como es el recuero más vivo que tenemos de mi padre, mi madre habrá querido dejarlo tal y como él lo dejó.
 Pero parece ser, que todo eso iba a cambiar.


Tengo mas cosas pero no tenia ganas de seguir pegandolo... jejeje adioooos