Abrí los ojos. Ante mí había lo que parecía un laboratorio. Todas las mesas y las probetas estaban inundadas de una tenue luz roja que lo envolvía todo.
-Sensei, ¡lo ha logrado!
Seguí esa voz. Quien había hablado era un chico joven, rubio y de ojos castaños. Vestía una bata blanca y parecía contento y emocionado. A su lado habia un hombre al lado mayor que el chico. Parecía su maestro. Tenía el pelo negro y largo, sus ojos eran verdes del color del musgo y me estaba mirando.
-No sé yo... no me acaba de convencer, ¿crees que su aspecto inspira confianza?-el maestro se acercó a mí.
Volví a inspeccionar mi alrededor. De pronto vi algo que me sorprendió. A mi derecha habia una chica que me miraba. Tenía el pelo blanco y largo, muy largo. Los ojos rojos del color de la sangre. Iba completamente desnuda y parecía tener una expresión de curiosidad y a la vez algo de miedo. Me sorprendí de verla.
-¿Qué ocurre?-comenzó el maestro- ¿Te asusta verte en el espejo?
Miré al hombre de pelo negro algo confusa. Me señalé a mi misma y luego al espejo, no sabía como decirlo. Algo me impedía expresarme.
-¿Yo?-dije con voz tímida y aguda a la vez que señalaba el espejo. No le comprendía, ¿yo era esa chica? ¿Y por qué estaba allí?
-Parece que no nos entiende demasiado-dijo el chico rubio.
-Sí, lo cierto es que tardará bastante en comprender el lenguaje y comenzar a hablarlo.
-Sensei, ¿no sé alegra de haber conseguido su objetivo?
El maestro me miró y me tomó la mano. Comenzó a acariciarme los dedos con suavidad. Noté una sensacion como si de repente se me subiese la sangre a la cara.
-¡Se ha sonrojado!-dijo el chico rubio con entusiasmo mientras sonreía.
-Sí, parece que el sentido del tacto reacciona bien.
A continuación pasó la mano izquierda por delante de mis ojos. En un acto reflejo cerré los ojos.
-Sí, funciona a la perfección-por fin, el maestro sonrió complacido-. ¿No piensas que el diseño me ha salido bastante bien?- dio unos pasos hacia atras para contemplarme mejor.
El rostro del chico rubio pareció que se teñía levemente de rojo. ¿Eso es sonrojarse? Desvió la vista de mí.
-S-sí... es muy guapa.