- No hay lo colegio, lo cual quiere decir que nos despedimos por fin de ciertos profesores, de esos que a veces los miras y te dan ganas de tirarles el estuche a la cabeza. Y, ya que estamos, tampoco hay exámenes, así que no tendremos que aguantar la molestia de un cero tan redondo como un donut. ¿Que no te sabías el examen? ¡Chaval, para algo están las chuletas!
- Además, están las piscinas. Aunque no os recomiendo las públicas, porque suelen estar llenas de hojas de pinos (siempre quise saber cómo llegan allí. ¿Tal vez por transporte aéreo? Nunca lo sabré) y ciertas cosas flotantes y de un enfermizo color blancuzco. Os recomiendo que no os comáis ninguna. Mi experiencia personal apuesta a que son mocos.
- ¡Y los amigos, por supuesto! Sí, ya sabéis... aquél "amiguete" que se autoinvita a tu chalet "con toda confianza", "como amigos" y "si no es molestia, etc, etc...". Luego, tras dejarte la piscina echa un asco, el suelo de la casa llena de pisadas de sudor y jardincito lleno de colillas... entonces se va. Qué vida ésta.
En fin, después de haberos echo aguantas esta sarta de tonterías... ¡me voy! Un beso y traten de descubrir quién es el ganador del concurso de las 6000 entradas... Aunque creo que ya no es posible, así que haremos otro concurso, estad atent@s!!